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(Foto cortesía de Barak Radunsky) 

En tiempos de crisis, la solidaridad se convierte en un faro de esperanza que ilumina, aunque sea un poco, la oscuridad que rodea a aquellos cuyas vidas se han convertido en una pesadilla. Tal es el caso de las recientes y sentidas expresiones de apoyo del mundo entero a los rehenes israelíes secuestrados por la organización terrorista Hamás y retenidos en Gaza desde el 7 de octubre pasado. 240 civiles israelíes inocentes, entre ellos bebés, niños y ancianos, fueron brutalmente secuestrados por militantes de Hamás y han permanecido en cautiverio durante casi dos meses.  Ante este panorama tan terrible, personas de todos los rincones del país y del mundo se unen para enviar un mensaje claro a las familias de los rehenes: no están solos.

El poder de la paz, la oración y la serenidad

Como muestra de solidaridad con los secuestrados, Michal Cohen y Yaeli Bar crearon un grupo de yoga llamado “Somos el sol” donde profesores y estudiantes de yoga se reúnen con el objetivo de llegar a los corazones de personas en todas partes del mundo a través de una rutina de yoga que consiste en saludos al sol de forma repetitiva y continua. Lo anterior debido a que en muchas culturas el sol es considerado el corazón físico y espiritual del mundo y su luz simboliza el poder de la sabiduría y la calidez del amor.

“Somos el sol” tiene como objetivo concientizar al mundo sobre la situación y animar a la opinión pública a que apoye y luche por el regreso de los rehenes sanos y salvos.

“Los valores en los que se basa la rutina de yoga son el amor y la unión. El yoga tiene un enorme poder e influencia en las personas y esta es la manera que tenemos nosotros de manifestarnos y aprovechamos para transmitir el mensaje al mundo a través de la paz, la oración y la bendición encarnando la luz y la serenidad” explicó Sela.

(Foto cortesía de Barak Radunsky) 

Compartir el mismo leguaje de solidaridad global

En Israel y en todo el mundo ha habido múltiples iniciativas para solidarizarse con los secuestrados y que sirven como un recordatorio del apoyo inquebrantable a ellos y a sus familias, informa el Jerusalem Post.

Según AP en ciudades de todo el mundo se han colgado carteles y vallas publicitarias con las fotos y los nombres de las víctimas cada uno con la palabra “SECUESTRADO” en la parte superior.

En Israel, cada noche se proyecta al cielo una luz amarilla, color que es símbolo universal que representa a los rehenes. En la kneset, el parlamento israelí, se colocaron carteles con los nombres y rostros de los rehenes en los asientos normalmente designados para el público. Estas acciones transmiten solidaridad que transciende fronteras y culturas.

(Foto cortesía Iliok)

Los tributos en homenaje a los rehenes israelíes no son solamente gestos, sino que son una reafirmación colectiva de nuestro compromiso como humanidad y la creencia que juntos podremos superar los desafíos más grandes.

(Foto cortesía Iliok)

Estas acciones de solidaridad son un testimonio de que incluso en los tiempos más oscuros, la luz de una humanidad solidaria puede brillar e iluminar el camino hacia días mejores para todos nosotros.

(Foto cortesía N. Ament)

Nota: del 24 al 30 de noviembre y gracias al involucramiento de gobiernos extranjeros, se logró un acuerdo para la liberación de 110 secuestrados. Niños y jóvenes hasta los 18 años con sus madres y adultas mayores fueron liberados a cambio de la liberación de terroristas presos en Israel luego de haber tenido un juicio y condenados por sus actividades en contra de ciudadanos israelíes. También fueron liberados decenas de trabajadores extranjeros y parte de las mujeres y hombres jóvenes mayores de edad.

Aún están cautivos 140 civiles israelíes inocentes que el sábado 7 de octubre fueron arrancados y llevados contra su voluntad a la Franja de Gaza.

Este artículo fue publicado originalmente en Goodnet y aparece aquí con permiso.

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