Tómate un momento para pensar y respóndete: ¿eres adicto al teléfono celular? Si al escuchar esta pregunta te sientes inquieto, pones los ojos en blanco, te pones a la defensiva o automáticamente respondes que no, tómate un segundo de tu tiempo, piensa nuevamente y sé honesto contigo mismo. Medita bien las respuestas a las siguientes preguntas:
¿Cuántas horas al día estás con tu teléfono? Ya sea enviando mensajes, jugando Candy Crush, en Pinterest, etc
¿Cuántas horas al día usas, además del teléfono, otros dispositivos digitales? Como la computadora, laptop, tableta, kindle, etc
¿Cuán rápido revisas alguno de estos aparatos cuando recibes una notificación?
Si luego de responder estas preguntas, aún no estás seguro de si eres adicto, tal vez es mejor que te cuestiones cuántas horas al día no estás con el teléfono.
¿Sabías que los estadounidenses están en promedio diez horas al día frente a una pantalla? ¡Diez o más horas al día, todos los días, es mucho tiempo! El día tiene sólo veinticuatro horas, y si además eres de los afortunados que duermen ocho o más horas diarias, significa que no cuentas con muchos momentos libres de tecnología (fuera de cuando duermes).
La sobrecarga digital y el flujo constante de información que recibimos a través del celular y otros dispositivos ha acaparado nuestras vidas, tanto personal como profesionalmente.
Si bien es cierto que la tecnología nos ha permitido innovar y hasta servir de fuente de inspiración, nuestros ojos saltan de una pantalla a otra de modo constante y eso crea también nuevas formas de distracción que no nos permiten lograr objetivos, ni aunque estén al alcance de nuestras manos. Incluso, cuando queremos concentrarnos, la avalancha de mensajes nuevos y otras notificaciones son constantes y afectan de forma dramática nuestra productividad.
Entonces, ¿cómo podemos reducir el tiempo que pasamos frente a los aparatos electrónicos?
La cultura de la conexión constante nos ha hecho llegar a la situación actual y, hoy en día, es inimaginable e irreal considerar la opción de apagar todos los aparatos como una solución permanente. Sin embargo, eso no significa que no podamos hacer ajustes y cambios positivos para mejorar nuestra relación dañina con la tecnología.
Debemos encontrar formas de controlar esta sobrecarga digital y no resignarnos. Los beneficios de tomar control sobre nuestra adicción digital son enormes y, además, el hecho de que ya hayas completado la lectura de este artículo hasta este punto es el primer paso para tomar conciencia del problema.
Reconoce que tienes un problema
Reconocer y tomar conciencia del problema que tenemos nos brinda la posibilidad de luchar por conseguir un nuevo hábito más saludable. Combatiendo nuestra distracción digital, podemos buscar y desarrollar herramientas que nos ayuden a evitar hábitos como chequear Facebook tres veces en los últimos diez minutos.
Haz pausas
Apaga la pantalla- está bien tomar un descanso- ¡son necesarios a veces! Estar frente a una pantalla durante tiempo prolongado no es bueno para nadie: puede producir fatiga visual y otros dolores corporales que a largo plazo pueden influir negativamente en tu calidad de vida. Haz una caminata corta para estirar las piernas, tomar aire fresco y relajarte. El cambio de ambiente y despejar tu mente puede que sea todo lo que necesitas para volver frente a la pantalla renovado, a trabajar productivamente.
¡Estos descansos tienen como objetivo brindarte tiempo para relajarte y descansar la mente, por lo que cuando vuelvas al escritorio, procura dejar a un lado tu teléfono celular!
Usa una agenda y desconéctate
Existen muchas opciones de calendarios digitales, agendas y planificadores que te ayudarán a organizarte, pero para ello debes estar conectado a internet donde la tentación de entrar en Twitter “solo dos minutos” puede ser alta.
En su lugar, prueba a usar una agenda física. Escribir a mano las tareas nos ayuda a recordar mejor los pendientes y al estar desconectados de internet la tentación de todos los programas y redes sociales no existe. ¡La transición es fácil y vale la pena, dale una oportunidad!
Cambia de lugar las aplicaciones en tu teléfono celular
¡Nuestros dedos ya son todos unos profesionales! Muchas veces nos encontramos navegando por nuestras pantallas sin siquiera mirarla, y para cuando nos damos cuenta, ya entramos en todas las redes sociales y revisamos todos nuestros mensajes.
Nuestros dedos tienen memoria y hacen que entremos en las aplicaciones y las actualicemos permanentemente. Una manera fácil para eliminar esa costumbre de navegar siempre en las mismas aplicaciones es cambiarlas de lugar en la pantalla de nuestro celular. Cambiar de lugar las aplicaciones o crear una carpeta con ellas y ubicarla en la tercera pantalla es una buena manera de comenzar.
Ahora, para que esta acción cumpla con su cometido, es necesario que analices cuáles aplicaciones quieres dejar de chequear de forma constante y dónde debes ubicarlas para lograr tu objetivo. Puede tomarte un minuto pensarlo y analizarlo, pero esto te permitirá romper con ese patrón y decidir si realmente quieres abrir esa aplicación o no.
Crea un espacio personal no digital
Si la primera cosa que haces cuando te levantas y la última cuando te acuestas es ver el teléfono, ¡algo no está bien! Crea espacios libres de tecnología.
Como te despiertes y empieces el día, afectará, para bien o para mal, el resto de tu día, y lo que hagas antes de dormir, afectará la calidad del sueño y del descanso. Crea una rutina diferente que incluya despertarte y acostarte lejos de una pantalla.
En lugar de despertarte leyendo noticias en tu celular, deja tu teléfono lejos de la cama y permítete tener unos quince o veinte minutos diferentes y más activos. Yoga al despertarse, correr distancias cortas, meditar o incluso prepararse un delicioso desayuno son excelentes formas de empezar tu día y despertar el cuerpo y la mente.
Es también importante desterrar el mito de ‘mantenerse al día”. Estar actualizado con las noticias y toda la información es un compromiso adquirido y ese tiempo puede ser invertido de forma más eficiente.
No necesitas estar disponible 24/7
Solo porque tu teléfono suena o recibas una notificación sobre un nuevo correo electrónico, no significa que tienes que chequear el aparato inmediatamente. Revisar una notificación, por más que solo sea para ver quién te la envió, sigue siendo una interrupción y toma tiempo concentrarse de nuevo una vez que te distrajiste.
Para algunas personas, silenciar el teléfono por unas horas es suficiente para concentrarse y elimina la necesidad constante de estar chequeando el teléfono. Para otras, sin embargo, el modo silencioso, incluso habiendo desactivado la vibración, no es suficiente y se encuentran chequeando Instagram incluso antes de poder tomar conciencia de ello.
Para aquellos que les cuesta más desconectarse, les dejamos aquí otra sugerencia. Identifica a las personas que tienen la habilidad de interrumpirte más a menudo y programa el teléfono para diferenciarlas con un sonido diferente. Con esta acción serás capaz de diferenciar por ejemplo a tu esposa de un amigo que llama solamente para conversar o comentar el último partido de futbol. Marcando de forma creativa las notificaciones podremos filtrar las corrientes de sobrecarga digital que recibimos.
Otra opción es establecer horarios en los cuales revisarás el correo electrónico y otras notificaciones. Algunos de los correos son urgentes y deben ser respondidos rápidamente, pero estableciendo esos ‘tiempos para revisar” evitarás distraerte o sentirte abrumado por las notificaciones constantes en tu bandeja de entrada.
Combate al fuego con fuego
Hay muchas aplicaciones, sitios web y otras herramientas en línea que sirven para ayudar a moderar y limitar el tiempo que inviertes en navegar entre tus distracciones digitales favoritas. Hacer uso de dichas herramientas durante el horario laboral e incluso durante todo el día es una excelente forma de controlar el tiempo invertido y la forma en la cual lo utilizas.
Aquí te compartimos una pequeña lista de estas herramientas:
- RescueTime – es una herramienta que da seguimientohttps://chrome.google.com/webstore/detail/goodnight/fbcommbagimidoakehgbepapknhhgggd?hl=en a tu actividad en línea y que también puedes programar para que limite tu acceso a ciertos sitios web que hayas identificado como problemáticos para ti y deseas reducir el tiempo que pasas en ellos.
- Forest – es una aplicación designada para ayudar a las personas a combatir su adicción a los teléfonos inteligentes de una forma única. Los usuarios de esta aplicación acumulan créditos por no usar sus teléfonos y plantan árboles reales alrededor del mundo usando esos créditos.
- Goodnight Chrome –es una extensión del chrome que apaga automáticamente este navegador en el horario que lo programes en la noche y lo prende también automáticamente a la mañana siguiente a la hora que lo hayas fijado.
- StayFocusd – es una extensión de chrome que restringe la cantidad de tiempo que puedes pasar en sitios que te distraen. Fijas un límite de tiempo y cuando este se cumple, los sitios que pusiste en la lista se vuelven inaccesibles hasta el siguiente día.
Rediseñar nuestra relación con la tecnología de manera consciente nos permitirá ser más eficientes y productivos en el trabajo, pero también estar más presentes en general, en lugar de estar permanentemente distraídos. También nos brinda la oportunidad de crear relaciones más sanas, reducir el estrés y mejora nuestros patrones del sueño.
La tecnología nos expuso a un nuevo mundo, pero depende de nosotros usarla de una forma productiva y saludable. Entonces, ¿estás listo para encontrar el balance? Es fácil si incorporas alguna de las herramientas que te presentamos en este artículo.
Elige algunas de las ideas presentadas aquí que piensas se adecuan mejor a ti y pruébalas. ¡Suerte, tú puedes!