Soy la Profesora Nonantzy López Cabrera y hace más de 20 años que me dedico a la docencia. Sin embargo, hace 6 años la vida me brindó la oportunidad de integrarme al Colegio La Paz de Chiapas, un Colegio IB (International Baccalaureate) y coordinar una maravillosa área llamada CAS -Creatividad, Actividad, Servicio-.
Antes que nada, considero muy importante aclarar el significado de CAS. Éste es un programa preuniversitario, presente a nivel mundial y altamente demandante, de dos años de duración para jóvenes de 16 a 19 años. Su currículo abarca una amplia gama de áreas de estudio y aspira a formar estudiantes informados y con espíritu indagador, a la vez que solidarios y sensibles a las necesidades de los demás. El Programa del Diploma IB no trata únicamente de aprendizaje académico; implica también aprender de la experiencia. En este marco, CAS se enfoca en desarrollar una actitud de vida con apertura permanente a la realidad que nos rodea y compromiso personal con todos los miembros de la comunidad local, nacional e internacional. CAS fomenta el crecimiento interpersonal de los alumnos mediante el aprendizaje experiencial y les ofrece una vía para el descubrimiento personal.
Todo lo anterior se traduce en que nuestros jóvenes estudiantes del Bachillerato del Colegio La Paz realicen de manera continua una gran variedad de actividades que abarcan Creatividad, Actividad y Servicio a la comunidad. Mejor dicho: realizan buenas acciones de manera constante. Por esto mismo, desde que descubrimos en 2015 el increíble movimiento mundial de Hacer el Bien, no dudamos en sumarnos y de este modo celebrar en grande otra oportunidad anual para hacer el bien por los demás.
Aquella primera edición coincidió con la primera generación de alumnos del nivel bachillerato. Un grupo de alumnos por demás entusiastas y decididos a dejar huella, no sólo en su colegio sino también en su comunidad. Un grupo de alumnos que trabajó arduamente para hacer realidad grandes iniciativas, instituyendo varios eventos sello que hasta hoy en día se siguen realizando anualmente, tal como lo es la celebración del Día de las Buenas Acciones.
La historia de nuestra participación en este maravilloso movimiento comenzó con un evento al que se denominó “kilómetro de alimentación”. La propuesta consistió en una colecta de alimentos no perecederos y artículos de higiene por 3 días consecutivos en el parque turístico “Parque de La Marimba” de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Todos los niveles académicos del colegio participaron con diversos bailes, tablas rítmicas y conciertos de música, y se invitó a toda la comunidad de la zona a unirse al festejo. La meta fue superada satisfactoriamente y las donaciones se hicieron llegar a diversas asociaciones del Estado que apoyan a grupos vulnerables de la sociedad. Ese evento fue un gran reto, que gustó mucho a nuestros alumnos por la integración que se generó entre ellos. Los años subsiguientes se siguió recabando donaciones para hacerlas llegar a las organizaciones sociales, en las que en muchas ocasiones nuestros alumnos conviven y comparten con los niños, jóvenes, mamás y papás que reciben dichos servicios.
Es increíble como nuestros alumnos desean realizar cada vez más cosas para unirse a la celebración del Día de las Buenas Acciones; por lo que aún teniendo el concepto sello, alrededor de él se han implementado varias actividades. Desde el 2018 los alumnos proponen realizar una “Feria de las Buenas Acciones” en las instalaciones del Colegio, ofreciendo a la comunidad la oportunidad de asistir a un evento lleno de alegría, música y diversión, a cambio de la donación de distintos productos.
El año pasado se realizó la “Semana de las Buenas Acciones”, en la que se implementaron diferentes actividades que incluyeron una clase de repostería para alumnos de secundaria, una plática sobre el cuidado y adopción de perros, se restauraron dos parques públicos de la ciudad, se realizaron dos torneos de fútbol para niños de primaria, se llevó a cabo una clase masiva de zumba y se repartieron tortas afuera de un hospital. Para la participación en cada actividad el pase de entrada consistió en la donación de un kilo de ayuda.
Este año el concepto es similar, sin embargo se cambia de semana a “Mes de las Buenas Acciones”, lo que significa que durante el mes de marzo se realizarán diferentes actividades que incluyen nuevamente una clase de repostería para alumnos de diferentes niveles del colegio, un torneo de fútbol para jóvenes y adultos, una feria para alumnos de preescolar que incluye una pasarela de perros con la posibilidad de adopción, la gran “Feria de las Buenas Acciones” y una Carrera por las Buenas Acciones 5k el domingo 29 de marzo en el parque “Caña Hueca”. Nuevamente, el concepto es la donación de alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y/o alimento para mascotas.
El trabajo de nuestros alumnos es sin duda increíble, ya que el evento es completamente planeado, organizado y llevado a cabo por ellos. Así es CAS: se trata de que aprendan haciendo. Ellos definen roles, asignan responsabilidades, gestionan patrocinios, contactan asociaciones, realizan un maravilloso show de talentos y muchas otras cosas más. Nuestra comunidad ya tiene en su inconsciente colectivo que para marzo o abril se realizará este evento y tendrán la oportunidad de llegar al colegio con la familia completa y disfrutar de una tarde llena de diversión y entretenimiento que incluye, además del show de talentos, un área de juegos inflables, área de karaoke, sala de cine, juegos deportivos, áreas de baile y mucho más. Y desde luego, las familias asistentes están conscientes de que a la vez están ayudando con sus donaciones a muchas personas necesitadas.
Un dato muy importante a enfatizar es que cada año es mucho mayor el número de empresas de nuestra sociedad que se unen a nuestro festejo del Día de Las Buenas Acciones, a través de patrocinios o donaciones directas para nuestra unión al festejo mundial de hacer el bien.
En lo personal, siempre he considerado una bendición trabajar con jóvenes. Es un trabajo que me inyecta alegría, me permite sonreír al observar y vivir las ocurrencias de mis alumnos, y por supuesto no hay un día en el que deje de aprender algo con ellos y de ellos. Me caracterizo por ver lo positivo en todo, y por ende en estos jóvenes en proceso de formación, que si bien en ocasiones pueden presentar actitudes un tanto difíciles, la mayoría de las veces se destacan por su arrojo, creatividad y capacidad de resolver problemas y llevar a cabo grandes ideas. El voluntariado que conlleva CAS permite a mis alumnos el auto-descubrimiento de sus habilidades y talentos, les permite superar miedos, nervios y resistencias a realizar cosas, ¡a veces tan simple como contactar con una llamada telefónica a alguna persona!
Cada vez que llega el Día de las Buenas Acciones, nuestros alumnos transforman el colegio llenándolo de magia, alegría y felicidad, y convirtiendo cada evento en una celebración de la convivencia familiar y de la amistad. Después, al entregar lo recaudado, sentimos una gran satisfacción por ayudar con nuestro granito de arena a las personas que menos tienen, y agradecer así lo mucho que nosotros tenemos. Sentir la satisfacción de mis alumnos cuando voltean hacia atrás y ven todo lo que realizaron y lograron es por demás gratificante. Ver a mis alumnos hacer tanto siendo tan jóvenes hace que me sienta orgullosa; verlos aprender haciendo me enseña a confiar en ellos y a transmitirles seguridad y confianza; creer en ellos me da fé en un mundo mejor para todos.
En el Colegio La Paz de Chiapas seguiremos trabajando para impactar cada vez a un mayor número de personas, a un mayor número de organizaciones, por involucrar cada vez a más empresas de nuestro Estado y por hacer más grande el festejo de “Hacer el Bien”. ¡Estamos comprometidos con hacer el bien todo el año y festejarlo en grande una vez al año!