Muchos psicólogos creen que el cerebro está literalmente programado para la negatividad, ya que anticiparse al peligro es lo que nos ha permitido como especie sobrevivir a lo largo de la historia. Si bien es cierto que hoy en día la vida es más fácil que antes, ser más agradecidos y pensar en positivo sigue siendo antinatural para los humanos.
Entonces, si la negatividad surge naturalmente en tus pensamientos, no creas que eres el único lidiando con eso. Esto significa que tampoco eres el único que necesita ayuda para ser más agradecido.
Aunque tengas una buena vida, puede que necesites ayuda para trabajar la gratitud y el agradecimiento, ya que problemas y preocupaciones siempre existirán. Sin embargo, los instintos no pueden ser excusa para sentirnos miserables, por lo que aquí te compartimos 10 maneras sencillas de incorporar la gratitud en tu vida.
1. Escribe un diario de agradecimiento
Sabemos que agregar tareas a nuestra agenda pareciera sólo sumar preocupaciones, pero si lo que quieres es conocer nuevas maneras para ser agradecido y vivir tu vida con más gratitud entonces debes comenzar a escribir un diario de agradecimiento hoy mismo.
En el año 2013, el periódico The Huffington Post escribió: “Llevar un diario de agradecimiento refuerza los pensamientos positivos- algo particularmente útil dado que el cerebro tiende a enfocarse naturalmente en lo que va mal. Plasmar en papel la gratitud ayuda también a alcanzar las metas personales.”
Invertir entre cinco y diez minutos de tu tiempo antes de acostarte para escribir las cosas por las cuales te sientes agradecido es una de las maneras más sencillas y terapéuticas para cultivar la gratitud en tu vida. Si por tu estilo de vida no es realista pensar en llevar un diario todos los días, plantéate la posibilidad de escribirlo cada dos o tres días.
2. Vive el momento
La conciencia plena (Mindfulness en inglés) es difícil de lograr. Sin embargo, no realizar el esfuerzo para vivir el presente puede llevarnos a que demos por sentado las cosas, las personas y las experiencias.
En una edición de la revista Greater Good, el Dr. Robert Emmons, investigador en gratitud y profesor de psicología de la Universidad de California, escribió acerca de cómo involucrando nuestros sentidos podremos lograr vivir en momento. Emmons dijo que “A través de nuestros sentidos -tacto, vista, olfato, gusto y oído- podemos apreciar la humanidad y el increíble milagro de estar vivos”.
Por lo tanto, la próxima vez que te percates que tu cabeza está en cualquier lado en lugar de estar viviendo el presente, involucra tus sentidos y esfuérzate por enfocarte en algo del presente. Puede ser en los sabores de la comida que estés cocinando, en el olor del parque más cercano, o en la música que esté sonando en la radio.
No nacimos para vivir nuestras vidas en piloto automático, así que debemos entender que las viejas costumbres de parar a oler las rosas existen por alguna razón.
3. Recuerda los malos momentos
Rememorar tiempos difíciles puede parecer no ser la mejor manera de cultivar la gratitud en tu vida diaria, pero evidentemente es una parte crucial para convertirte en una persona más agradecida.
De acuerdo con The Huffington Post, “la clave para llevar una vida de gratitud es aceptar y recordar los tiempos difíciles como parte de este viaje que es la vida.”
Básicamente, recordar los tiempos difíciles que superaste (tales como problemas financieros, pérdidas personales y problemas en general) puede colaborar a que tomes perspectiva cuando sientas que no tienes razones para sentirte agradecido.
4. Invierte tiempo en tus personas favoritas
El Dr. Robert Emmons declaró al periódico The Huffington Post que la gratitud, “refuerza las relaciones, que traen felicidad y son la mejor arma para enfrentar el estrés.”
Asimismo, el Dr. Michael E. McCullough, investigador de la Universidad de Miami, declaró al periódico The New York Timesque, “Más que cualquier otro sentimiento, la gratitud es el que predomina en las relaciones de amistad.” Por lo tanto, si lo que deseas es vivir una vida de agradecimiento, asegúrate de pasar tiempo de calidad con las personas que amas.
5. Considera las redes sociales como tu archivo personal de agradecimiento
Está bien documentado que las redes sociales pueden complicar nuestra felicidad, pero, afortunadamente. si se usan con inteligencia pueden ser un medio para ser agradecidos.
The Huffington Post propone que usemos las redes sociales como nuestro catálogo personal de gratitud y esta sugerencia tiene mucho sentido. Las publicaciones de estados positivos no solo permiten que vuelvas a ellas y las recuerdes cuando estés pasando un mal momento, sino que también ayudará a que otras personas se sientan mejor acerca de su propia vida.
6. Haz del ejercicio un hábito
¿Sabías que la actividad física y la gratitud están íntimamente relacionadas? De acuerdo con un estudio realizado en el año 2003 por el Dr. Robert Emmons, las personas que hacen del agradecimiento su forma de vida, se ejercitan con más frecuencia que las demás.
Por lo tanto, si aún no has encontrado el entrenamiento adecuado para ti, ¡este es el momento! Intenta ejercitarte al aire libre ya que los beneficios del ejercicio al aire libre y en contacto con la naturaleza son muchos.
Además, hay muchísimas formas en las cuales podemos involucrar a los deportes para hacer buenas acciones y beneficiar a otros. Chequea nuestro artículo de blog sobre el deporte y las buenas acciones haciendo click aquí.
7. Invierte tiempo en ayudar a los demás
El voluntariado no sólo mejora y reduce la depresión, sino que, además, las personas que invierten de su tiempo para ayudar a los demás generalmente se sienten agradecidos y completos con esa experiencia ya que les permite aplicar sus habilidades y talentos en una forma nueva y significativa.
Tal como el periódico The Huffington Post explica, “las personas perciben más agradecimiento cuando dan que cuando reciben.” Entonces, tanto si decides ser voluntario regularmente en el refugio de animales de tu comunidad como si te comprometes a cuidar a tus sobrinos una vez a la semana de manera tal que tu hermana pueda hacer ejercicio o comer tranquila y en silencio, probablemente debas considerar la posibilidad de hacer voluntariado con frecuencia.
8. Piensa en lo que tienes en lugar de en lo que no tienes
En este mundo materialista, lograr esto puede ser complicado. Estamos expuestos a tanta presión de siempre tener más y ser más, por lo que solemos confundir satisfacción con complacencia.
No hay nada de malo en estar contento con lo que uno tiene mientras sigue trabajando por lo que uno quiere. Como lo dice un viejo refrán: “Las personas más felices son aquellas que están contentas con lo que tienen, y no con lo que no tienen”.
Si estás saludable, puedes pagar tus cuentas y tienes amigos, entonces estás haciéndolo realmente bien. Concéntrate en las cosas buenas de la vida en lugar de estar pensando en donde quisieras estar profesional, financiera y personalmente.
9. Disfruta de las pequeñas cosas
Puede que no estés, financieramente hablando, donde quieres estar y eso signifique que no puedas acceder a ciertas cosas que realmente quisieras. Incluso puede que estés atravesando una crisis y todo te parezca mal. O también es posible que esté todo bien y seas un bicho raro por eso.
Sea lo que sea que está pasando en tu vida hoy en día, recuerda que siempre hay cosas para disfrutar como: una pizza, tu serie favorita, ropa y sábanas limpias. Haz el esfuerzo y disfruta de las pequeñas cosas que la vida te ofrece de forma tal que ser agradecido y practicar la gratitud sea más fácil y natural.
10. Agradece con frecuencia
Cuando tu colega tenga un lindo gesto contigo, déjale una pequeña nota de agradecimiento en un lugar que sepas que la verá. Agradece al empelado que te prepare el café, aunque haya estado lento. Cuando tu mama te envíe un mensaje de texto para saber dónde estás, dile gracias por preocuparse por ti. Agradece a todas las personas con las que te relaciones y que hagan algo por ti, sin importar si es un gesto grande o pequeño ya que a la hora de decir gracias no existe exagerar.
Este artículo fue escrito por Elizabeth Enochs y publicado originalmente en Bustle.
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