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En la primera parte de esta serie de artículos, te contamos que la Asociación Mexicana de Voluntariado Internacional A.C. (AMVIAC), en colaboración con HandsOn México, se alió al Día de las Buenas Acciones y para la edición de este año organizó, durante el mes de abril, una campaña de difusión y promoción del voluntariado a través de testimonios en primera persona sobre las experiencias y aprendizajes adquiridos a través del trabajo voluntario.

En el presente artículo te compartimos dos testimonios más, con el fin de poder encender la llama de la curiosidad y que cuando leas esto te animes a tener tu primera experiencia como voluntario o voluntaria, ya que sabemos que el voluntariado es un viaje de ida, y una vez que entramos en este apasionante mundo, somos voluntarios toda la vida.

Testimonio de Jorge Regalado:

“Una buena experiencia donde nunca lo imaginé.

Así como viajar cambia nuestra idea del mundo, el viaje de voluntariado nos da la posibilidad de vivir experiencias que enriquecerán nuestro autoconocimiento y cambiarán para siempre nuestra relación con el resto de la humanidad.

Sin saber exactamente a lo que me enfrentaba, me registré como voluntario para trabajos de reconstrucción de monumentos históricos, principalmente impulsado por conocer la hermosa región dónde se llevaba a cabo, motivo que podría sonar egoísta, algo incompatible con el voluntariado.

Durante el voluntariado tuve la posibilidad de poner a prueba mis prejuicios, ampliar mis puntos de vista y verme reflejado en las debilidades, anhelos y fortalezas de otros a los que había considerado diferentes.

Había ahí personas de varios países, entre ellas refugiados africanos que históricamente tenían algún asunto aún no resuelto con los europeos. Después de unos días me di cuenta de que mi presencia y la de mi hermana con nuestra carga cultural mexicana, ayudó a mediar y diluir la tensión entre ellos y a fortalecer la comunidad favoreciendo el trabajo y las actividades de ocio. Todo ello sin pretensiones, sin poses, sin prejuicios; solo siendo uno mismo.

Descubrí que lo que podemos tener en común los voluntarios es nuestra diversidad, y que el trabajo, en este caso la reconstrucción, era un mero pretexto para al final “ser mejor”, cada uno a su manera.

Comprobé una vez más que los lugares pudieron ser exóticos o hermosos, pero eso no los hizo memorables; la diferencia radicó en la gente que conocí, que me trató como a alguien más, y ese trato me hizo sentir especial.”

AMVIAC

Testimonio de Lita Ivette Chávez Sánchez:

“El voluntariado ha llegado a mi ser como una satisfacción y gratitud incalculable.

 Desde mi vivencia, decir que el voluntariado es “ayudar” es erróneo, es exactamente lo contrario. Yo, al ser voluntaria, pude ayudarme, complementarme, crear nuevas experiencias, crear nuevas amistades.

Cuando veo a mis compañeros reunidos en el mismo lugar, en el mismo espacio, pienso que es incluso una necesidad innata del ser humano. 

Las condiciones de hospedaje, alimentación y lugar pasan a otro término, ya que se vuelve mágico, increíble y único, regresándome a volver a sentarme en el pasto o en la tierra, ver las estrellas, escuchar el viento cuando mueve los árboles, vivencias que recuerdo ponía atención de niña y que ahora de adulta en mi diario vivir pasan de largo por distintas circunstancias, descubro nuevas habilidades con mis manos, mis sentidos se abren  y se llenan de nuevos destellos, de nuevos olores, sabores, nuevas prácticas, creencias, tradiciones e información.

 El voluntariado es entonces el tener el valor para salir de mi cotidianeidad, para darme “vida”. 

Gracias AMVIAC por darme la oportunidad de vivir como voluntaria de Chiapas, Morelos, India y los que vengan.”

AMVIAC

Salir de nuestra zona de confort y conocer otras realidades es una de las tantas vivencias y experiencias que el voluntariado nos deja.

Recuperar el contacto con la naturaleza, los olores, colores y ruidos del entorno que en nuestra rutina nos olvidamos de apreciar es también algo que ser voluntarios nos da.

Animémonos a experimentar, vivenciar y disfrutar del voluntariado, permitámonos dar y recibir al mismo tiempo.

PARTICIPA EN EL DÍA DE LAS BUENAS ACCIONES

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