(Foto cortesía de David Yaari)
El pasado sábado 7 de octubre, los israelíes se despertaron con una cruel realidad debido a los ataques barbáricos cometidos por el grupo terrorista Hamás que dejó un saldo de más de 1200 personas asesinadas, miles de heridos y 240 secuestrados entre los que se cuentan ancianos, mujeres, niños y bebés. Desde el inicio de esta ola de violencia sin precedentes y a pesar del inmenso dolor y las irrecuperables pérdidas, el pueblo de Israel se ha unido para ayudar y colaborar con las personas cuyas vidas se han visto afectadas. Desde proporcionar comida y suministros a los soldados del Ejército de Defensa de Israel hasta ofrecer y dar refugio temporal, alimentos y otros suministros a los residentes del sur del país que fueron evacuados y desplazados, conmueve ver como una nación entera se une para ayudar a quienes se encuentran en dificultades durante esta guerra.
Según la Agencia Telegráfica Judía, JTA por sus siglas en inglés, el trabajo de los voluntarios ha sido espectacularmente bueno con personas de todos los sectores de la sociedad brindando asistencia a sus hermanos y hermanas necesitados. Han preparado paquetes con alimentos, juguetes, ropa y artículos de higiene personal. En todo el país las donaciones de alimentos han llegado sin pausa y en enormes cantidades. Los esfuerzos son variados y múltiples, desde tiendas locales de falafel hasta comunidades ultraortodoxas que preparan comidas calientes y nutritivas que les hacen llegar a los soldados en el frente de batalla, cada uno aportando desde su lugar y de acuerdo a sus posibilidades.
En el Hospital Soroka de Beer Sheva, al que han llegado civiles y soldados heridos, el personal y los voluntarios trabajan 24 horas del día para brindar la mejor atención posible. Trabajadores sociales se voluntarizan en los hoteles del Mar Muerto a donde han sido reubicados los evacuados de los kibutzim y de las ciudades del sur que fueron blanco de la violencia terrorista de Hamás. Residentes del centro de Israel abren sus hogares a conciudadanos que han huido de las zonas afectadas tanto del sur del país como de la frontera norte cerca del Líbano. “No soy el tipo de persona que puede sentarse y trabajar, necesito hacer algo, no puedo observar desde afuera pasivamente. Como por motivos de salud no fui llamado como reservista no es mucho lo que puedo hacer, pero hago lo que puedo” dijo a JTA Assaf Tzur-El, residente de Modiin.
A los esfuerzos antes descritos, se unió la empresaria y filántropa Shari Arison, quien publicó un post, un día después del ataque terrorista, enviando su más sentido pésame a las familias que perdieron a sus seres queridos en la guerra. La publicación recibió miles de comentarios de todo el mundo y en respuesta a una pregunta de uno de los seguidores acerca de la ayuda durante esta guerra, Arison afirmó que “estamos trabajando en todas las formas posibles para brindar asistencia”.
Los enormes esfuerzos y apoyo brindados por la Ted Arison Family Foundation incluye:
Junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores la fundación coordina el regreso a Israel de soldados que quieran alistarse, de médicos y de familiares de los muertos y de los soldados alistados. También se han comprometido, en coordinación con el Ministerio de Defensa, a donar chalecos y cascos al ejército.
Además, Arison ha donado a la organización Natal que brinda atención en salud mental, a la organización MDA para la compra de kits de protección, equipos para reanimación y equipo para detener hemorragias, a la unidad de rescate donó para la compra de medicamentos y para combustible para vehículos y helicópteros y a la Academia Nacional de Ciencias para el reclutamiento de voluntarios para brindar ayuda psicológica. La fundación también ha donado fondos al Hospital Asaf Harofeh para la creación de un centro para el tratamiento de traumatismos usando oxigenoterapia y a cargo de un equipo de profesionales especializados y han donado numerosos equipos a varias comunidades que se encuentran en la frontera con Gaza. Arison Investments donó equipos al ejército.
“Estamos atentos a las necesidades y las solicitudes que recibimos y continuaremos colaborando tanto como nos sea posible”, afirmó Arison.
Ruach Tova (Buen Espíritu en hebreo), parte del Grupo Arison y que coordina el voluntariado en Israel, lanzó una iniciativa especial para dar a conocer las oportunidades de voluntariado en tiempos de guerra. El personal del proyecto trabaja sin descanso para contactar a las organizaciones que necesitan ayuda con posibles voluntarios que quieren ayudar. La radio Essence of Life de Arison y el Proyecto Mahuti también se han movilizado y ofrecen programación especializada y apoyo a los israelíes.
(Donación de sangre, foto cortesía de Moti Kimchi)
En tiempos tan difíciles reconforta ver la amplia gama de esfuerzos voluntarios que nos demuestran el poder de la humanidad y el impacto que la bondad y la compasión pueden tener. Estos esfuerzos voluntarios reflejan la unión de personas de todo el mundo y de Israel que expresan su apoyo y su solidaridad al país frente a la brutalidad terrorista.
Este artículo fue publicado originalmente en Goodnet y aparece aquí con permiso.