Desde marzo del año pasado que nos vemos enfrentados a múltiples desafíos tanto en nuestra vida familiar como en el ámbito laboral, y el voluntariado no es la excepción. Realizar proyectos de voluntariado en pandemia parecía imposible.
De un momento para otro debimos reinventarnos, buscando cómo llegar a las personas que más lo necesitaban. Intentamos estar cerca a pesar de estar lejos físicamente, y de proponer alternativas para proyectos de voluntariado que nos permitan Hacer el Bien. Quisimos marcar la diferencia de una manera alternativa, que difiere mucho de cómo lo veníamos haciendo antes.
Desde los diferentes capítulos de la región latinoamericana del Día de las Buenas Acciones hemos llevado a cabo decenas de proyectos con un formato diferente que nos permitió adecuarnos a la situación actual y sus restricciones.
Aquí les traemos ideas, recomendaciones y consejos para planear actividades de voluntariado que se ajusten a la nueva realidad y nos dejen llegar a personas que lo necesitan.
- Es fundamental hacer un análisis de la situación actual de las poblaciones vulnerables, para identificar si tienen nuevas necesidades surgidas por la pandemia. Si encontramos una necesidad específica de algún producto que haga falta, tal como artículos de limpieza, comida enlatada o pañales, podemos organizarnos entre varias organizaciones o incluso personas independientes para juntar una buena cantidad de los productos necesarios, y luego una o dos personas proceden a hacer la entrega física de la donación. Es importante también organizarse para recoger las donaciones o bien señalar un centro de acopio cómodo donde las personas pueden dejar las donaciones sin necesidad de encontrarse con otras personas y así poder mantener las reglas de distanciamiento. De esta forma se puede lograr movilizar muchas personas, dar la opción de Hacer el Bien desde la casa y marcar la diferencia.
2. Una necesidad y gran vacío que quedó al descubierto a raíz de la crisis sanitaria mundial es la soledad y falta de relacionamiento de los adultos mayores. Estar encerrados y sin ver a otras personas durante tanto tiempo puede tener consecuencias graves para la salud, tanto física como mental. Hoy en día, con todas las plataformas digitales y medios de comunicación disponibles, podemos alivianar la soledad de los adultos mayores invirtiendo tiempo y atención. Una linda forma de Hacer el Bien e impactar positivamente es donando tu tiempo a personas de la tercera edad que viven solas, a las cuales una hora diaria de charla telefónica para conversar, o hasta de jugar a juegos de mesa de manera virtual, puede significar mucho para ellos y marcar la diferencia en sus días y en su vida. Te invitamos a que llames a la municipalidad o al centro de vecinos de tu zona y consultes sobre esta posibilidad, ya que muchas veces, estos centros manejan listas con los datos de los adultos mayores de la comunidad.
3. Realizar actividades físicas con una guía o instructor de otro país e incluso de otra parte del mundo puede ser un incentivo para alguien y la excusa perfecta para empezar a hacer ejercicio. Si tienes alguna habilidad ya sea como instructor de pilates, yoga o, incluso si te gusta bailar salsa o merengue, puedes crear un espacio virtual semanal por medio de una plataforma como zoom, en donde personas de todo el mundo puedan seguirte y hacer junto contigo una hora de ejercicios. Recuerda que la salud mental es tan importante como la física. Debemos cuidarnos física y mentalmente, y hacer ejercicio regularmente permite lograrlo. Tú puedes ser el promotor de que muchas personas se ejerciten y encuentren paz mental a través de actividades físicas virtuales.
4. Si tu país o ciudad lo permiten, el voluntariado en pandemia en persona, al aire libre y con distanciamiento social es posible y aconsejable. Limpiar un parque, pintar y darles mantenimiento a los juegos de una plaza o plantar árboles y flores, son algunas de las actividades que nos hacen bien a la vez que embellecemos nuestro entorno y aportamos espacios de esparcimiento limpios y renovados para los vecinos de nuestro barrio. Puedes reunir un grupo reducido de personas y limpiar algún espacio público que solían frecuentar antes de la pandemia, o preguntar en las escuelas cercanas si necesitan una mano para refaccionar sus instalaciones antes de la vuelta a las clases presenciales.
Las cuatro ideas anteriores de actividades en tiempos de pandemia nos muestran que el voluntariado es posible en estas circunstancias, y que lo que se necesita es únicamente ganas de hacerlo y voluntad para planearlo.
Los consejos y recomendaciones más importantes son:
- Procurar realizar actividades en grupos pequeños de no más de diez personas
- Mantener la distancia recomendada entre los voluntarios de al menos 1,8 metros
- Usar barbijo siempre
- Llevar alcohol en gel para poder desinfectarse las manos a menudo
- Si la actividad incluye la visita a algún centro de adultos mayores o niños, respetar el protocolo del lugar
Por último, no olvidemos que Hacer el Bien nos Hace Bien, por lo que el voluntariado nos plantea una situación ganar-ganar donde tanto el que recibe como el voluntario se ven beneficiados. Es por esto por lo que les incentivamos para que sigan activando, planificando proyectos y realizando actividades de voluntariado en pandemia que mejoren nuestro mundo y marquen la diferencia.